Cocina la pasta en agua con sal siguiendo las instrucciones del paquete. Escúrrela y reserva.
En una cacerola grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y mezcla hasta que se forme una pasta suave.
Vierte la leche gradualmente, mezclando constantemente para evitar grumos. Cocina hasta que la mezcla espese ligeramente.
Agrega el queso cheddar rallado a la mezcla de leche y revuelve hasta que se derrita y la salsa esté cremosa. Condimenta con sal y pimienta al gusto.
Mezcla la salsa de queso con la pasta cocida hasta que esté bien cubierta.
Opcionalmente, espolvorea pan rallado sobre la parte superior del Mac and Cheese para gratinar.
Hornea a 180°C durante unos 20 minutos o hasta que esté dorado y burbujeante.