Para comenzar, aplanar los filetes de carne entre dos hojas de papel pergamino o envueltos en plástico. Esto asegura que las milanesas queden delgadas y tiernas. Sazonar las milanesas con sal y pimienta al gusto.
Pasar las milanesas por harina, cubriéndolas completamente.
Luego, sumergirlas en huevo batido, asegurándote de que estén bien cubiertas.
Finalmente, recubrir las milanesas con pan rallado, presionando ligeramente para que el pan rallado se adhiera a la carne.
En una sartén grande, calentar suficiente aceite vegetal a fuego medio-alto.
Freír las milanesas empanadas en el aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente de 3 a 4 minutos por cada lado.
Retirar las milanesas del aceite y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Precalentar el horno a 180°C (350°F).
Colocar una loncha de jamón cocido sobre cada milanesa.
Luego, colocar una loncha de queso mozzarella o queso suizo sobre el jamón.
Colocar las milanesas con el jamón y el queso en una bandeja para horno.
Hornear hasta que el queso esté derretido y dorado, lo que generalmente toma alrededor de 10 minutos.
Servir las Milanesas a la Napolitana caliente, con una generosa porción de salsa de tomate por encima para rematar.